
29 Jul Mantenimiento preventivo en plantas de tratamiento de agua
El mantenimiento preventivo en plantas de tratamiento de agua es clave para asegurar su fiabilidad, eficiencia operativa y cumplimiento normativo. En Ruberte Tratamientos de Agua combinamos décadas de experiencia en tratamientos como ósmosis inversa, filtros y dosificación química con programas de mantenimiento avanzados (preventivos y predictivos) que garantizan resultados y evitan paradas inesperadas.
¿Qué es y por qué es imprescindible el mantenimiento preventivo?
El mantenimiento preventivo consiste en revisar, limpiar, ajustar y sustituir componentes antes de que se produzca una falla. A diferencia del correctivo —que actúa tras el fallo—, el preventivo se basa en actuaciones planificadas siguiendo la recomendación del fabricante y las condiciones reales de operación. Su objetivo: evitar averías, reducir costes operativos y prolongar la vida útil del equipo.
Este enfoque no solo aporta fiabilidad, sino también mejora de la eficiencia, reducción del consumo energético y cumplimiento con normativas ambientales y sanitarias.
Beneficios del mantenimiento preventivo
- Reducción del riesgo de averías y paradas no planificadas (downtime reducido).
- Ahorro económico a largo plazo, al evitar costosas reparaciones.
- Mayor disponibilidad y confiabilidad de los equipos (indicadores MTBF, MTTR).
- Extensión de la vida útil de activos críticos como bombas, membranas, sensores o dosificadores.
- Cumplimiento normativo y garantía para operar plantas de tratamiento potables o residuales.
- Mejora en la calidad del efluente y reducción de riesgos medioambientales y sanitarios.
Principales tareas de mantenimiento preventivo en plantas
🔧 Inspección periódica de equipos
Revisiones visuales de tanques, bombas, tuberías, válvulas, motores, aeradores o sensores. Se detectan signos de desgaste, fugas, corrosión o vibraciones anómalas.
Limpieza y calibración
Incluye limpieza de filtros, rejillas, sondas y tanques; calibración de caudalímetros, sensores de pH o cloro. Es vital para mantener la eficiencia del tratamiento.
Sustitución de consumibles
Cambio de membranas, resinas de intercambio iónico, filtros de carbón activo, juntas, correas, lubricantes o empaquetaduras según el programa.
Análisis y comprobación de calidad
Control de parámetros del agua (TSS, DBO, pH, turbidez, cloro residual, oxígeno disuelto), verificando el cumplimiento de objetivos de rendimiento y normativas.
Monitorización y GMAO
Uso de sistemas de gestión de mantenimiento asistido por computadora (GMAO o CMMS) para planificar tareas, registrar datos, generar órdenes de trabajo y almacenar históricos. Esto mejora la eficiencia y trazabilidad de las acciones.
¿Cada cuánto debe realizarse?
La frecuencia depende de:
- Tipo de planta (potable, residual doméstica, industrial).
- Horas de operación y carga de trabajo.
- Recomendaciones del fabricante.
Por norma:
- Inspecciones visuales y limpieza semanales o mensuales.
- Calibraciones y sustitución de consumibles trimestrales o semestrales.
- Auditorías integrales, anuales o bienales.
Mantenimiento predictivo: la evolución del preventivo
Además del preventivo, incorporamos prácticas de mantenimiento predictivo, que consiste en analizar el estado real del equipo mediante sensores, análisis de vibración, termografía o ultrasonidos. Detecta fallos incipientes antes de que se manifiesten físicamente. Esto permite intervenir en el momento adecuado, reducir costes y prolongar el ciclo útil de los componentes.
Indicadores clave de rendimiento (KPIs recomendados)
Para medir la eficacia del mantenimiento, recomendamos monitorizar:
- Downtime (tiempo de inactividad no planificada).
- MTBF y MTTR (tiempo medio entre fallos y tiempo medio de reparación).
- Tasa de cumplimiento de mantenimientos planificados (PMP).
- Eficiencia global del equipo (OEE).
Estos indicadores facilitan decisiones técnicas estratégicas y justifican mejoras o inversión adicional.
Cómo implementa Ruberte un programa de mantenimiento integral
En Ruberte Tratamientos de Agua diseñamos un plan de mantenimiento a medida, que incluye:
- Inspección técnica inicial.
- Planificación mediante GMAO: tareas, checklists, repuestos.
- Limpieza, calibración y sustitución programada.
- Análisis de calidad respaldado por laboratorio acreditado.
- Monitorización y revisiones periódicas.
- Informe técnico detallado y propuestas de mejora continuas.
Este enfoque reduce riesgos operativos, optimiza consumos (energía, químicos) y refuerza la fiabilidad de la planta.
En resumen
El mantenimiento preventivo es una inversión inteligente que mantiene tus sistemas operativos siempre funcionando, seguros y conforme a la normativa. Para plantas de potabilización, residual o industriales, un programa riguroso de mantenimiento diario, semanal y periódico es clave para garantizar la eficiencia, minimizar costes y alargar la vida útil del equipo.
En Ruberte Tratamientos de Agua, contamos con equipos especializados, software de GMAO y protocolos validados para acompañarte en cada paso del mantenimiento de tu planta. Contáctanos y optimiza tu instalación industrial con total garantía operativa.
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