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El evaporador Concentra® EV es un equipo que concentra efluentes residuales usando evaporación al vacío, aprovechando la destilación a baja temperatura y recirculación para optimizar la eficiencia energética.
El efluente residual llega a la caldera de ebullición (D01) por efecto del vacío creado en el sistema, y es recirculado (B01) a través del intercambiador de calor principal (E01), donde se produce su calentamiento(entre 40 y 45ºC).
Los vapores formados pasan por el condensador (E02) para transformarse en un destilado que se almacena en el depósito (D02). A medida que los efluentes se concentran gracias a la separación de la fracción destilada, la válvula automática (VN02) regula su evacuación del sistema (purga de concentrado).
El vacío se genera mediante la recirculación del destilado (B02) acumulado en el tanque (D02), a través de un eyector Venturi (J01).
El aporte de energía necesario para el calentamiento de los efluentes y el posterior enfriamiento de los vapores, se realiza mediante la acción del compresor (K01), actuando como una bomba de calor. Un circuito secundario permite que el gas refrigerante, una vez comprimido, ceda su calor en el intercambiador de calor principal (E01) y, tras expandirse, ceda el frío necesario para la condensación (E02).
La evaporación disminuye significativamente el volumen de efluentes, lo que facilita y reduce los costes de transporte y disposición de residuos.
Los evaporadores permiten recuperar agua que, una vez tratada, puede reutilizarse en el proceso industrial, en riego o en otros usos, contribuyendo a la sostenibilidad y a la reducción del consumo de agua.
Estos sistemas separan y concentran los sólidos y contaminantes presentes en los efluentes, facilitando su manejo y tratamiento posterior. Esto permite cumplir con normativas de vertido y estándares ambientales de forma más eficiente.
Muchos evaporadores modernos están diseñados para operar de manera automática y eficiente, lo que reduce los costes de operación y supervisión.
Al reducir el volumen de efluentes y concentrar
los contaminantes, se minimiza el impacto
ambiental y el riesgo de contaminación de suelos
y cuerpos de agua, cumpliendo con las regulaciones ambientales.
El uso de un evaporador elimina la necesidad de
tratamientos adicionales, como sistemas de
filtración o separación física compleja, reduciendo así la complejidad del proceso.
