En Ruberte Tratamientos de Agua trabajamos cada día con un objetivo claro: transformar el problema de las aguas residuales en una oportunidad de sostenibilidad y eficiencia. Las aguas residuales no son solo un subproducto industrial o doméstico, sino una fuente de recursos que puede volver a aprovecharse con el tratamiento adecuado.
Pero ¿qué tipos de residuos contienen? ¿Cómo se gestionan? ¿Y qué tecnologías pueden aplicarse según su composición?
¿Qué son las aguas residuales?
Llamamos aguas residuales a aquellas que, tras ser utilizadas en procesos domésticos, industriales o agrícolas, contienen impurezas físicas, químicas o biológicas que alteran su calidad natural.
Estas impurezas pueden incluir:
- Materia orgánica (grasas, aceites, proteínas, restos vegetales o animales).
- Nutrientes (nitrógeno, fósforo, amonio).
- Metales pesados (hierro, cobre, zinc, níquel, plomo, etc.).
- Sólidos en suspensión o turbidez.
- Detergentes, hidrocarburos y microcontaminantes procedentes de procesos industriales.
- Microorganismos patógenos (bacterias, virus, hongos).
La composición exacta depende del origen del agua residual. Por eso, en Ruberte siempre realizamos un estudio previo del agua para determinar su tratamiento ideal.
Tipos de aguas residuales según su origen
- Aguas residuales domésticas:
Proceden del uso sanitario, de cocinas, lavabos, duchas y lavadoras. Contienen principalmente materia orgánica y detergentes. - Aguas residuales industriales:
Su composición varía enormemente dependiendo del sector. En industrias agroalimentarias predominan los restos orgánicos; en el metalúrgico, los metales pesados; en el textil, colorantes y tensioactivos. - Aguas pluviales o de escorrentía:
Aunque puedan parecer limpias, arrastran polvo, aceites o metales de tejados y pavimentos.
Etapas principales del tratamiento de aguas residuales
El tratamiento de aguas residuales combina diferentes procesos físicos, químicos y biológicos para eliminar los contaminantes y recuperar el agua con una calidad apta para su reutilización o vertido seguro.
1. Pretratamiento
Elimina los sólidos gruesos y arenas mediante rejas, tamices o desarenadores.
➡️ Evita obstrucciones en equipos posteriores.
2. Tratamiento primario
Se separan los sólidos sedimentables y parte de la materia flotante.
➡️ Sedimentadores, decantadores o flotadores por aire disuelto.
3. Tratamiento secundario (biológico)
Los microorganismos degradan la materia orgánica disuelta.
➡️ Lodos activados, biodiscos, MBBR o reactores biológicos secuenciales (SBR).
4. Tratamiento terciario o avanzado
El objetivo es afinar la calidad del efluente.
➡️ Filtración, desinfección, ozonización, ultrafiltración, ósmosis inversa, o incluso evaporación al vacío.
El papel del evaporador en la gestión de aguas residuales
En Ruberte Tratamientos de Agua contamos con soluciones como evaporadores al vacío para el tratamiento de aguas industriales complejas.
Este sistema permite concentrar los residuos y recuperar hasta el 95 % del agua limpia, reduciendo drásticamente el volumen de vertido.
- Ideal para sectores con alta carga salina o química.
- Reduce costes de transporte y gestión de residuos.
- Favorece la reutilización interna del agua tratada.
Gracias a la tecnología de evaporación, los residuos quedan concentrados en un pequeño volumen (concentrado o salmuera), que puede ser tratado o gestionado como residuo específico.
Reutilización y aprovechamiento del agua tratada
Cada vez más industrias apuestan por la reutilización del agua tratada, ya sea para limpieza, refrigeración, riego o alimentación de calderas.
Con un diseño correcto y un estudio previo, es posible:
- Reutilizar hasta el 70–90 % del agua.
- Reducir el consumo de agua de red.
- Cumplir con la normativa medioambiental vigente (RD 1620/2007 y Ley 7/2022).
Estudio del agua residual: la clave del tratamiento correcto
Antes de aplicar cualquier tecnología, realizamos un análisis completo del agua residual. Este estudio determina:
- pH, conductividad y carga orgánica (DQO, DBO).
- Contenido en metales y sales.
- Turbidez, sólidos en suspensión y color.
- Contaminantes específicos según el sector (grasas, aceites, detergentes, etc.).
Con estos datos, seleccionamos el sistema más adecuado: filtración, coagulación-floculación, ósmosis inversa, ultrafiltración o evaporación, entre otros.
Conclusión
Las aguas residuales industriales ya no se consideran un desecho, sino una fuente de agua potencialmente reutilizable. Con un estudio adecuado y un tratamiento adaptado a la composición del efluente, es posible reducir el impacto ambiental, cumplir con la normativa y optimizar recursos.
En Ruberte Tratamientos de Agua ayudamos a las empresas a diseñar sistemas a medida para el tratamiento, gestión y reutilización de aguas residuales, aplicando tecnologías como evaporadores, ósmosis inversa y filtración avanzada.
Si quieres conocer cuál es el tratamiento ideal para tu agua residual, contacta con nosotros y te ayudaremos a realizar un estudio completo.
